"Encuentra bello todo lo que puedas; la mayoría no encuentra nada suficientemente bello", escribió Vincent Van Gogh a su hermano Theo en enero de 1874. Unos años más tarde murió en la ruina sin saber que sus obras -que apenas se vendieron y expusieron durante su vida- abrieron el camino al arte moderno lo colocaron como uno de los pintores más queridos influyentes de la historia. Fue un hombre complejo e incomprendido, un artista fuera de seri a quien el reconocimiento le llegó tarde. Por otro lado, esa sensibilidad y profunda forma de mirar al mundo no hubiera sido posible sin esa atormentada vida que le tocó en suerte. Este libro es un ejercicio que nos lleva a pensar y repensar la vida y obra de este titán del arte que puso su necesidad de crear por encima de todo