Arte rupestre en las casas de los Dioses. Paisaje y peregrinaciones en las lagunas Mensabak y Pethá, Chiapas, escrito por Josuhé Lozada Toledo, ofrece un estudio revelador sobre el arte rupestre prehispánico hallado en la Selva Lacandona de Chiapas, específicamente en los cuerpos lacustres de Mensabak y Pethá. Esta obra aborda el arte rupestre como un sistema de almacenaje simbólico profundamente conectado con la vida cotidiana y las creencias de los mayas, visibilizando a sectores de la población que a menudo han sido marginados por la arqueología monumental. Mediante un enfoque de arqueología de la identidad y conceptos como la agencia humana y no humana, Lozada Toledo desentraña la relación entre los rituales de peregrinación y el paisaje sagrado, resaltando la monumentalidad de estos sitios no en su arquitectura, sino en la interacción simbólica y espiritual con su entorno. Este libro es una invitación a un giro ontológico en la apreciación del patrimonio maya y un homenaje a la riqueza simbólica y relacional de su paisaje.